Muchos jóvenes que salen en libertad de la cárcel, siguen asistiendo a nuestra oficina donde les damos orientación sobre sus familias, les escuchamos y de alguna manera hacemos un seguimiento con ellos. Con muchos estamos en contacto de forma directa, ellos vienen a visitarnos o nosotros vamos a sus hogares. A veces les acompañamos en eventos como nacimientos de sus hijos, algún acto religioso: Primera Comunión, Confirmación, Matrimonio, etc.
Ellos por su parte, confían en los Hermanos y se acercan, muchos, para agradecer por todo lo que se hizo por ellos.